877: Reacción 877: Reacción Editor: Adrastea Works —¿La luna ha caído?
—Tanto Arnold como Douglas quedaron tremendamente sorprendidos ante el suspiro del Señor de la Muerte.
Los dos levantaron la vista hacia el oscuro cielo, con sus ojos brillando en diferentes colores debido a magia, ¡lo que les permitió ver a través de las nubes y divisar la fría y difusa luna!
¡Esta no había caído realmente!
Los hechiceros se sintieron muy aliviados y cancelaron el efecto visual provisto por magia.
Si el Semidiós Alterna, quien supuestamente nunca moriría siempre y cuando la luna siguiera en lo alto, hubiera sido asesinado por Llegada de Dios, ¡ellos no tendrían la más mínima oportunidad!
Sin embargo, según lo que el Señor de la Muerte dijo instantes atrás, ¿incluso la Luna Plateada fue incapaz de bloquear Llegada de Dios?
¿Ni siquiera un semidiós podía resistir un ataque de Llegada de Dios?
Tras sentirse afortunados por un momento, ellos fueron abordados por una decepción y confusión intensos.
Priscilla, Nielson, Congus y los demás hechiceros estaban muy frustrados.
¿Era el Papa tan poderoso?
¿Siquiera era posible derrotarlo?
¿Se sentía frustrado también el Señor de la Muerte?
En sus mejores años, el papa ni siquiera se molestó en utilizar Llegada de Dios sobre él, ¡mucho menos en aquel momento!
—Regresemos ahora y discutamos otras cosas después de que el contraataque de la Iglesia termina —una densa neblina se elevó ante el Señor de la Muerte.
Una vez esta se dispersó, él se esfumó completamente.
Arnold se tranquilizó y volvió a poner una sonrisa.
—Lo que sea que el Papa haga, tenemos que hacer lo que tenemos que hacer.
Quizá él tiene que pagar un gran precio para utilizar Llegada de Dios, ¿verdad?
Tenemos que mantener un perfil bajo y no hacer nada por un tiempo.
No obstante, tenemos que prestarles atención a los cambios en la relación entre los nobles y la Iglesia.
—Aunque ciertamente hayamos sido engañados una vez, no somos tan estúpidos —Priscilla resopló—.
Tú dijiste que los grandes nobles como el Demonio Azul se inclinarían hacia nosotros.
¡Espero poder ver algo pronto!
¡Ella quedó precisamente perpleja por la hermosa expectativa de antes!
Al ver a las otras personas que claramente querían darle una paliza, Arnold esbozó una sonrisa vacía.
—Quédense tranquilos.
No habrá ningún problema.
Observaremos de cerca a Sharp y lo contactaremos.
—Entonces, nosotros ya nos vamos —Priscilla contuvo su deseo de arrojar una bola de fuego gigante al hombre.
Ella levantó la cabeza y observó el cielo, suspirando con desánimo—.
No sé cuándo podremos ver el amanecer…
—Después del amanecer, habrá una marea creciente…
—Los ojos color rubí de Nielson transmitían una vaga depresión y tristeza.
Su tono difería del de Priscilla pues él estaba preocupado sobre las represalias de la Iglesia.
Arnold soltó una risita.
—Ni siquiera el Señor Tannanois se siente inquieto.
¿Por qué deberíamos estarlo nosotros?
Él será el objetivo principal de la Iglesia luego de todo esto.
La actitud del Señor de la Muerte momentos atrás le hizo pensar que las cosas podrían cambiar, y que el contraataque de la Iglesia podría no ser tan fuerte.
—Espero que esta vez no estés mintiendo —dijo Priscilla con indiferencia y regresó volando a la Torre de Destructores, la cual ya se había vuelto transparente.
Después de que los demás hechiceros se fueran, Douglas finalmente abrió la boca: —¿Podría League haber revelado el lugar en el que Allyn está enterrada?
—¡No!
—Respondió Arnold sin la menor duda, como si hubiera estado siguiendo al hechicero en cuestión y lo supiera todo.
Al sentir su confianza, Fernando se sintió tremendamente iluminado.
—Azote Cerebral e Intromisión de la Memoria…
Desde hace un buen tiempo, League ha…
Viejo zorro, ¡me mentiste de nuevo!
Él era demasiado joven y poco experimentado, y su agudeza aún no podía compensar por los defectos en su personalidad.
¡Así, él no pudo evitar pensar que fue demasiado ingenuo al creer la explicación del viejo zorro!
—Mientras más te engañe yo ahora, menos personas podrán engañarte en el futuro —Arnold lo miró con amabilidad—.
Mira a Douglas.
Él notó algo antes, pero pretendió no saberlo porque no le afectaba en lo absoluto.
En lugar de exponerme, él hizo preguntas cuando lo necesitó.
Tras la muerte del maestro de Fernando, este último había estado aprendiendo por su cuenta, pero también recibió abundante enseñanza del presidente Arnold, un buen amigo de su maestro.
De otro modo, ¡a él le habría sido completamente imposible convertirse en un hechicero de séptimo círculo a una edad tan temprana!
Evidentemente, él solo era joven comparado al resto de hechiceros de rango superior.
—Llegará el día en que escuche tus mentiras y las disfrute como si fueran bromas —Fernando admitió que el viejo zorro tenía razón, pero estaba reacio a reconocerlo abiertamente.
Douglas sonrió amigablemente.
—Me siento aliviado tras confirmar eso.
Señor presidente, me quedaré en Allyn por el momento.
Si tiene preguntas sobre magia o alguna experiencia sobre formulación de planes que desee enseñarme.
Por favor vaya a Allyn.
Claramente, si yo tengo preguntas, le escribiré.
Él había básicamente comprendido la personalidad de Arnold.
Ya no tan recatado como antes, él le hizo una broma al sujeto.
—Los jóvenes de hoy en día tienen cada vez menos modales.
¿Tengo que ir personalmente a Allyn?
—Arnold suspiró intencionalmente.
Si bien Douglas era relativamente mayor, seguía siendo un joven a comparación del presidente, quien había vivido casi mil años—.
De acuerdo.
Solamente no destroces Allyn.
Planeo estudiar el lugar cuando tenga tiempo.
A continuación, él dio la vuelta y miró a Fernando.
—Tú mantente en contacto con el Viejo Green y vigila a Sharp.
Lo mate o no la Iglesia, la situación seguirá estando a nuestro favor.
Je je, Fernando, si tienes la oportunidad, deberías convertirte en una chica con ese cinturón y trabajar como la institutriz de Hathaway.
—¡Piérdete!
—Gritó Fernando con furia.
Él entendía ligeramente por qué dejaron ir a Kritonia.
Sin embargo, él no podría haberse librado de eso tan fácilmente, ¿verdad?
…
En el bosque donde todavía había niebla, el Señor de la Muerte caminaba con la guadaña negra flotando sobre su cabeza.
Había regresado al lugar.
—¿Cómo está la Luna Plateada?
—Él repentinamente habló hacia el oscuro y podrido bosque en el que no había nadie con su voz habitual que parecía provenir desde una tumba.
—Basándome en los lazos de sangre, siento que las heridas no son fatales, pero la recuperación tomará un largo tiempo —la vacía oscuridad se enrolló de un momento a otro y se fusionó para formar una persona.
Esta llevaba puesta una camisa roja y una chaqueta negra cuyo cuello llegaba hasta su cabeza.
Su cabello plateado colgaba hasta la altura de sus hombros.
Sus ojos eran tan atractivos como la luna en el cielo.
Su rostro era perfecto e incluso más hermoso que el de las damas.
Uno incluso podría decir que era extravagante.
Él miró al Señor de la Muerte con una sonrisa y habló con tristeza: —¿Por qué cada hechicero legendario de la escuela de la necromancia se cambia su apariencia a una tan espeluznante y horrorosa?
Eras un joven tan puro e inocente cuando acababa de conocerte…
—¿Cómo está el Papa?
—El Señor de la Muerte había aprendido hace mucho a ignorar la cháchara del sujeto.
—Después de que Tria fuera ocupada, él regresó a Lance.
Quizá podamos esperar con ansias ciertas situaciones —el hombre de cabello plateado negó con la cabeza—.
Abel está muerto, y yo estoy muy triste, pero lo que me entristece aún más es tu apariencia actual.
Es una pena…
—¿Abel está muerto?
Drácula debe estar muy contento…
—El Señor de la Muerte se quedó brevemente anonadado.
…
En la Iglesia del Fulgor, en Rentato…
—¿El Señor de la Muerte unió fuerzas con la Bruja de la Tierra de Hielo y el Ojo de Maldiciones?
¿Él se ha recuperado hasta el tercer nivel?
—Al igual que el resto de los hombres del Imperio Gusta, Francois, el «Ángel Elegante» tenía una densa barba.
Su rostro había sufrido el pasar del tiempo, pero sus ojos verdes no envejecieron en lo absoluto y seguían siendo profundos y sacros.
Él entendió rápidamente los puntos principales del reporte de Kritonia.
Este último tosió.
—Sí.
Sin él, ni la Bruja de la Tierra del Hielo ni el Ojo de Maldiciones habrían supuesto un problema.
La mayoría de mis heridas actuales fueron hechas por él.
Su cuerpo había sido cortado a la altura de la cintura, quedando solo una mitad.
La carne estaba retorciéndose y creciendo, tratando de recuperarse, pero solo se descomponía constantemente, convirtiéndose en pus amarillenta y apestosa.
Francois utilizó Curación de Dios mientra preguntaba sobre los detalles de la batalla.
Al final, él asintió.
—Eres el único que pudo haber escapado dejando escapar el poder del espacio y tiempo.
Si hubiera estado en tu situación, yo ya debería estar muerto.
Los de túnicas rojas que fueron llamados primero se quedaron pasmados y luego se sintieron furiosos.
¿Los hechiceros, que estaban siendo perseguidos como perros callejeros, fueron tuvieron el suficiente atrevimiento para tenderle una trampa a Alfonsol y atacar al Corazón del Tiempo?
Se sintieron indignados una vez se rompió su sentido de superioridad.
Ellos gritaron: —¡Lord Francois, debemos hacer saber a los hechiceros que el mundo ahora le pertenece al Señor!
—Mi Lord, ¡ordene a los caballeros legendarios de todos los países que entren en acción!
¡Todos los hechiceros involucrados en esto deben ser juzgados!
—Restauremos las reglas anteriores.
¡Sean nobles o no, todos los sospechosos deberían ser capturados y quemados!
—¡Sharp debe ser sentenciado por traicionar al Señor y conspirar con los hechiceros para matar a Alfonsol!
—Lord Francois, ¡por favor envíeme a capturar a Sharp!
Ellos expresaron sus exigencias, intentando descargar su furia y juzgar a los hechiceros y nobles blasfemos.
Observándolos con calma, Francois no abrió la boca hasta que todos ellos se tranquilizaron: —Sharp solo hizo un contrato cualquiera.
Él esperaba que los hechiceros se retiren tras comprender la brecha entre ellos y nosotros.
No hay evidencia que que él estuviera directamente involucrado en la operación para asesinar a Alfonsol.
—Pero, en cualquier caso, ¡el que no haya matado a los hechiceros allí mismo fue una blasfemia y una traición!
¡Él merece ser quemado!
—Gritó un gigante de la Inquisición.
—Él es un noble y uno de los subordinados más leales de la Espada de la Verdad —dijo Francois, relajado.
Otro de túnica roja habló con tristeza: —¿Y qué?
Sin nosotros, ellos habrían sido los perros de los hechiceros.
Es el Señor el que les ha dado una nueva vida y sus actuales posiciones, ¿y así es como le pagan?
¡Demos hacer que los nobles sepan que el Señor es supremo, y que no tienen privilegios delante de Él!
Lord Francois, pídale ayuda a Su Santidad.
Ya que algunos nobles no son dignos de confianza, deberíamos deshacernos de ellos al mismo tiempo.
Él también sabía que no tenían los números para cumplir la misión, así que animó a Francois a pedirle al Papa la ayuda de los santos.
—Puedo entender su furia perfectamente.
Quiero juzgar al Señor de la Muerte y a Sharp tanto como ustedes —dijo Francois sin alterarse antes de cambiar repentinamente de tema—.
Sin embargo, hay algo que tengo que contarles.
Anoche, Abel y Dracula, dos vampiros en la cima de las leyendas atacaron juntos al Papa, y la Luna Plateada también entró en acción…
«¿Eh?» Todos se quedaron estupefactos.
Ellos observaron a Francois, confundidos.
¿Había muerto Su Santidad?
Sin cambiar de expresión, Francois dijo: —Al no tener opción, Su Santidad utilizó Llegada de Dios dos veces seguidas.
Él mató a Abel e hirió gravemente a la Luna Plateada.
No obstante, debido a su precaria condición, él ha regresado a Lance, y la guerra hacia el oeste se ha detenido en Tria.
A continuación, él suspiró.
—Es posible que tengamos un nuevo Papa muy pronto.
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