Novelas Ya
  • Todas las novelas
  • En Curso
  • Completadas
Avanzado
Iniciar sesión Registrarse
  • Todas las novelas
  • En Curso
  • Completadas
  • Urbano
  • Fantasía
  • Romance
  • Oriental
  • General
Iniciar sesión Registrarse
  1. Inicio
  2. MMORPG: Renacimiento como Alquimista
  3. Capítulo 873 - 873 Extraños Compañeros de las Montañas Susurrantes
Anterior
Siguiente

873: Extraños Compañeros de las Montañas Susurrantes 873: Extraños Compañeros de las Montañas Susurrantes Azazel y los demás no estaban solos.

Tenían tres extraños compañeros con ellos, cada uno más raro que el anterior.

Primero, había un corpulento cangrejohumano con pinzas del tamaño de la cabeza de un hombre, parecía más que capaz de aplastar cráneos con facilidad.

Al lado del cangrejohumano había una pequeña papa, de todas las cosas, caminando y hablando como si fuera lo más natural del mundo.

Su curiosa presencia provocó miradas desconcertadas de Ren y Evie.

Y luego estaba el tercer compañero, un autómata amórfico que no se parecía a nada más que una roca cobrando vida.

Su forma cambiaba y se transformaba, adoptando diversas figuras a medida que se movía, su conciencia evidente en la manera en que observaba su entorno.

—¿Qué…

qué son?

—preguntó Evie, su voz apenas por encima de un susurro, sus ojos abiertos de curiosidad.

Ante ellos estaban tres seres diferentes a todo lo que habían encontrado antes.

Ren intercambió una mirada con Malifira y Desira, buscando algún atisbo de explicación en sus expresiones.

Sin embargo, todo lo que recibió fueron suspiros resignados y risas divertidas.

—Ellos son los nativos de esta montaña —explicó Desira, su tono teñido con un toque de exasperación.

—Fjallbrun —corrigió Papa.

—Fjall…

¿qué?

—preguntó Elena, evidenciando su confusión.

Papa respondió, —Fjallbrun es el nombre más comúnmente usado por los lugareños para referirse a estas montañas.

Se traduce aproximadamente a ‘rocas frías’ en el olvidado lenguaje pidgin de enanos y humanos ya extintos.

—Yo…

ya veo…

—fue lo único que pudo murmurar Elena en respuesta.

Luego sacudió la cabeza y preguntó con una voz alta y exasperada, —Espera, ¿qué son ustedes de todas formas?

Tú, —señaló al cangrejohumano— eres un cangrejo, pero estás hablando y caminando.

Y tú, —se volvió hacia el autómata— se supone que seas una construcción de arcilla, no vivo.

Y en cuanto a ti, —apuntó a Papa— ni siquiera sé por dónde empezar.

Azazel rió entre dientes, aparentemente imperturbable por la desconcertante vista ante ellos.

—¿No son geniales?

—Raros es la palabra —murmuró Evie por lo bajo, su mirada pasando de uno a otro de los extraños compañeros.

Ren le lanzó una mirada divertida por su comentario.

Eso sí que era algo viniendo de ella.

—Creo que una introducción está en orden —dijo Pamela, aplaudiendo para llamar la atención de todos.

El cangrejo, que se presentó como Xyl’kthar’gix pero prefería ser llamado Crabby por simplicidad, inclinó su cabeza en señal de reconocimiento.

A pesar de su imponente apariencia, había cierta calidez en su expresión cuando miraba a los demás.

—Pertenezco a la raza de los Erfitts —explicó Crabby, sus palabras acompañadas por una serie de clics y gorgoteos que constituían su lengua nativa.

—Preferimos el agudo esquisto y la salmuera gélida de Fjallbrun a las tierras bajas más templadas.

Todos estaban fascinados por los intrincados sonidos que emanaban de las partes bucales mandibulares de Crabby.

Aunque luchaban por comprender cada palabra.

El siguiente en presentarse fue la papa, quien se identificó como Glostradrethrazzle pero insistió, insistió en que se le llamara Papa.

Evie no pudo evitar reprimir una risita ante la absurdidad del nombre, pero se compuso rápidamente cuando Papa comenzó a hablar.

—Pertenecemos a la raza de los Woodwose —explicó Papa, su voz sorpresivamente melodiosa a pesar de su pequeña estatura—.

Somos un pueblo planta peludo, se rumorea que nacemos en la tierra.

‘Cabeza de nabo’ es un insulto común, aunque a la mayoría de los woodwose les importa poco cómo nos llamen otros.

—Hablas mucho —comentó Desira con sequedad.

Papa se encogió de hombros, aparentemente imperturbado por la observación de Desira.

—Eso nos dicen mucho —admitió con una risa.

Los ojos de Vivi brillaban con picardía mientras miraba a Papa con hambre.

—Definitivamente tenemos que llevarlo —declaró, sus pensamientos ya girando en torno a la posibilidad de raciones de emergencia.

Malifira sofocó una risa ante la sugerencia de Vivi, asintiendo en acuerdo.

—Considerando el tiempo que tenemos para escalar, diría que necesitamos toda la sustancia que podamos conseguir.

Papa palideció ante la mención de ser comido, buscando refugio detrás de Crabby.

—Puede que ustedes encuentren a mi gente y a mí poco apetecibles, pero les prometo, somos mucho más amargos al gusto —protestó débilmente.

Vivi se lamió los labios, sin inmutarse por las protestas de Papa.

—Me gusta el amargo —declaró con una sonrisa traviesa.

—¡Aiiii!

—chilló Papa alarmado, retrocediendo más detrás del caparazón protector de Crabby.

Ren suspiró, dándose cuenta de que su viaje a la cima de las Montañas Susurro estaría lleno de este tipo de multitudes.

Volviendo su atención hacia sus peculiares compañeros, Elena dirigió su pregunta hacia la muñeca de arcilla tímida y reservada que se mantenía en silencio en medio del grupo.

—¿Y tú?

¿Cómo te llamas?

Papa, siempre ansioso por facilitar las presentaciones, se adelantó para ayudar.

—Ese tipo no habla mucho y es tímido alrededor de extraños, así que yo te lo presentaré —ofreció, señalando hacia la muñeca de arcilla—.

Su nombre es Mjuk.

Elena levantó una ceja ante el aparentemente ordinario nombre, dado los poco convencionales apodos de Papa y Crabby.

—Bueno…

ese es un nombre muy normal considerando cómo se llaman ustedes dos.

Papa negó con la cabeza enfáticamente.

—No, no, no.

A Mjuk le gusta que le llamen Mjuk.

Es su raza —explicó, ansioso por aclarar cualquier malentendido.

Elena se pasó la lengua por los labios en realización.

—Ah, ya veo…

—Permíteme elucidar sobre el enigmático Mjuk —comenzó Papa con entusiasmo, lanzándose en un discurso elaborado—.

Olvidada prole de los Creadores, estos seres peculiares, a menudo referidos como clayfolk, están hechos de una sustancia parecida a una curiosa amalgama de arcilla y carne.

Continuó, sus palabras fluyendo como un río, —Fluídos y cambiantes por naturaleza, poseen la extraña habilidad de moldearse a sí mismos cual plastilina maleable en las manos de un escultor habilidoso.

Algunos optan por enmascararse como entidades distintas a su verdadera esencia, asumiendo vagas semejanzas con varios seres sintientes.

Otros abrazan su forma intrínseca, asemejándose a masas sin rasgos adornadas con tentáculos sinuosos.

Papa hizo una pausa momentáneamente, contemplando la diversidad dentro de la comunidad Mjuk, antes de continuar, —Y aún hay aquellos que desafían la convención, adoptando configuraciones extravagantes con apéndices intrincados o tentáculos delgados, aunque confinados dentro de proporciones aproximadamente humanoides.

Justo cuando Papa estaba a punto de profundizar en las complejidades de la existencia Mjuk, Ren interrumpió, sintiendo que la trayectoria de la conversación se dirigía a un territorio excesivamente intrincado.

—Agradezco la explicación, pero realmente debemos irnos ahora —interrumpió Ren.

Fuente: Webnovel.com, actualizado en Novelasya.com

Anterior
Siguiente
  • Inicio
  • Contacto
  • Política de privacidad

© 2025 NovelasYa. Todos los derechos reservados

Iniciar sesión

¿Perdiste tu contraseña?

← Volver aNovelas Ya

Registrarse

Regístrate en este sitio.

Iniciar sesión | ¿Perdiste tu contraseña?

← Volver aNovelas Ya

¿Perdiste tu contraseña?

Por favor, introduce tu nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirás un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.

← Volver aNovelas Ya

Reportar capítulo