Novelas Ya
  • Todas las novelas
  • En Curso
  • Completadas
Avanzado
Iniciar sesión Registrarse
  • Todas las novelas
  • En Curso
  • Completadas
  • Urbano
  • Fantasía
  • Romance
  • Oriental
  • General
Iniciar sesión Registrarse
  1. Inicio
  2. La Princesa Rosa Olvidada
  3. Capítulo 287 - 287 Capítulo 287
Anterior
Siguiente

287: Capítulo 287 287: Capítulo 287 Rosa se sentó abrazando sus piernas, que subió hasta el pecho mientras su espalda descansaba en el pecho de Zayne.

—¿No es incómodo para ti sentarte así?

Hay suficiente espacio para que estires las piernas, ¿o es que eres tímida?

—preguntó Zayne, sabiendo que su audacia anterior desaparecería en algún momento.

Rosa negó con la cabeza y soltó sus piernas para que quedaran planas como las de Zayne.

—¿Todos regresaron a salvo?

¿No perdiste a nadie en el clima?

—No.

Hemos enfrentado este tipo de clima antes y me aseguré de que cualquiera que anduviera por ahí tuviera una cuerda atada para poder jalarlos de vuelta a la seguridad.

Todos estamos en casa y ya hicimos lo que nos enviaron a hacer, así que no necesitamos volver.

Al menos, yo no necesito —respondió Zayne.

Zayne se entretenía jugando con el cabello de Rosa.

—¿Por qué mi madre está en el palacio en lugar de aquí?

—Estaba preocupada por tu hermana en el palacio y fue a obtener noticias sobre ti.

Le dije que estaba bien que pasara la noche en el palacio.

Ya había estado aquí conmigo durante muchos días.

Hice lo posible por cuidar la finca.

Hay una ventana rota y daños alrededor del jardín, pero todos están seguros —dijo Rosa, contenta de poder dar un informe.

—Eso está bien.

¿Alguien te molestó mientras yo estaba fuera?

—Bueno, vi a Lucy cuando salí con Catherine el día que te fuiste.

Ella no me molestó, pero habla como si volviéramos al día en que me encontré con tu campamento.

No me preocupa Lucy, pero hay algo sobre la corte del palacio —dijo Rosa, sabiendo que tenía que contarle esto a Zayne.

Zayne dejó caer el último de su cabello entre sus dedos.

—¿Corte del palacio?

¿Fuiste al palacio?

—No —Rosa negó con la cabeza—.

Mary vino a visitar y me contó algo que escuchó cuando estaba en el palacio.

Parece que me están culpando por tu desaparición.

He traído mala suerte o quizás algunos creen que intenté lastimarte.

Zayne movió el cabello de Rosa y besó su hombro.

—Es típico de esos tontos inventar algo así.

¿Qué dijo mi hermano?

—No lo sé.

Dependía de lo que me dijo Mary.

Debo disculparme ahora porque no creo que pueda llevarme bien con el rey si esto continúa así.

Sé que dije que sí a que te fueras y he llegado a lamentarlo, pero no merezco ser culpada por tu regreso tardío.

Estaba preocupada —dijo Rosa, cada vez más molesta cuanto más lo pensaba.

Rosa tenía curiosidad por saber si el rey o alguien estaba poniendo fin a esto, ya que ahora serían su familia
—Rosa, mírame —dijo Zayne, queriendo ver su rostro.

Rosa se volvió para ver a Zayne.

—Lamento que tuvieras que escuchar lo tontos que pueden ser.

Me ocuparé de eso mañana antes de que se salga de control.

No volveré a ir al mar pronto a menos que quieras visitar a tus padres.

¿Te gusta aquí?

—preguntó Zayne, ya que con gusto la llevaría a casa si no fuera así.

—Sí —respondió Rosa honestamente—.

Tiene gente y lugares para visitar que me gustan.

No me gustaba todo sobre de dónde vengo.

No voy a dejar que esto me aleje de aquí.

Este es nuestro hogar.

—El hogar puede ser dondequiera que estemos.

Puedo comprarte una finca como esta donde quieras vivir.

No importa dónde estemos —tocó Zayne el rostro de Rosa.

—Tienes tu deber aquí, tus soldados y tu familia.

No puedes irte —dijo Rosa.

—Así como podemos visitar a tu familia, puedo visitar a la mía.

He dado todo a este reino y lo único que pedí, que tú fueras protegida, no pudo hacerse en mi ausencia.

He dado suficiente y ahora tendrán que arreglárselas sin mí —dijo Zayne, cansado de esta batalla dentro del palacio—.

Me importa más hacerte feliz.

—Estoy feliz.

Algo así solo me molesta ahora, pero estoy feliz.

Antes de esto, me estaba divirtiendo con tu madre y luego hoy con Mary.

Siempre habrá personas que hagan tonterías.

Solo necesito ignorarlas.

Deberíamos quedarnos porque veo esto como nuestro hogar —dijo Rosa, no dispuesta a alejarse de él.

—No quiero que dejes de hacer lo que amas.

Daba miedo pensar que podrías no regresar, pero sé que habrá otras veces en las que quieras irte para ayudar al reino.

Solo pido que las veces que te vayas sean porque quieres irte, no porque te sientas presionado —palmeó Rosa el rostro de Zayne.

—Sabía en lo que me estaba metiendo cuando me casé contigo.

No siempre puedes estar aquí, lo que no me importa por un día o dos.

Solo no quiero que dejes de hacer lo que amas por mí.

Entonces no puedo ser feliz.

Tus soldados podrían llorar si los dejas —continuó Rosa.

—Llorarán de felicidad de no tener que enfrentar mi entrenamiento de nuevo.

De todos modos, necesito descansar y mis soldados necesitan un descanso, así que no iré a ningún lado por un tiempo.

Me tendrás todo para ti.

Bueno, no por unas horas mañana por la mañana ya que necesito ir al palacio —dijo Zayne.

—No debes pelear con nadie en el palacio —se alarmó Rosa al tener una buena idea de lo que Zayne podría estar planeando hacer.

—Iba a darles un informe, pero pelear con ellos sí suena bien.

La mejor manera de deshacerse de los idiotas es matarlos.

Le he estado diciendo a Gage que se deshaga de aquellos que no son de ninguna utilidad para él.

He esperado demasiado tiempo para que haga algo y ahora están hablando de ti.

No puedo dejar que se salgan con la suya, Rosa.

Dibujo la línea en ti —dijo Zayne.

—No quiero que recién hayas regresado para luego ser encerrado en una mazmorra por lastimar a alguien.

Al menos no los lastimes de maneras que te mantengan en el palacio por mucho tiempo —dijo Rosa, no queriendo que él luchara con nadie, pero si tenía que hacerlo, entonces era inevitable.

—Entonces, ¿mato a todos así no hay testigos?

—propuso Zayne.

Se rió del horror en el rostro de Rosa—.

Estoy bromeando.

—No es una broma graciosa.

Deben estar asustados ahora que has regresado y con razón.

Deseo ignorarlos y no pasar mi tiempo odiando a alguien, pero necesitan a alguien que los haga detenerse.

Solo regresa a casa conmigo cuando hayas terminado —dijo Rosa.

—La corte no iba a dejar de intentar encontrar formas de culparla por otras cosas en el futuro o intentar llamarla al palacio, así que ¿cuál era el punto de detener a Zayne cuando él podría asustarlos hasta silenciarlos?

—pensó Rosa.

Fuente: Webnovel.com, actualizado en Novelasya.com

Anterior
Siguiente
  • Inicio
  • Contacto
  • Política de privacidad

© 2025 NovelasYa. Todos los derechos reservados

Iniciar sesión

¿Perdiste tu contraseña?

← Volver aNovelas Ya

Registrarse

Regístrate en este sitio.

Iniciar sesión | ¿Perdiste tu contraseña?

← Volver aNovelas Ya

¿Perdiste tu contraseña?

Por favor, introduce tu nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirás un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.

← Volver aNovelas Ya

Reportar capítulo