Capítulo 992: 992 La Felicitaciones De Arrodes Capítulo 992: 992 La Felicitaciones De Arrodes Editor: Nyoi-Bo Studio —¿Tú eres?
—preguntó Klein con una compleja pero calmada actitud.
La dama con una túnica sencilla asintió y dijo: —Arianna, Sierva de la Ocultación.
«Sierva de la Ocultación…
Arianna…» Los ojos de Klein se contrajeron, ya que sabía quién era esta mujer.
Como antiguo Halcón Nocturno, ¿cómo podría no ser consciente del nombre “Arianna”?
Era la matrona del Claustro de la Nocheterna, jefa de los trece arzobispos, probable candidata a futura Papa.
¡Independientemente de la identidad que tuviera, ella era parte del conocimiento general imprescindible al estudiar religiones y misticismo!
En cuanto al título, Sierva de la Ocultación, Klein leyó al respecto en el diario del Emperador Roselle.
Considerando el similar título de Asistente de Misterios, sospechó que eso apuntaba a un ángel.
Mientras tanto, basado en la Ley de Conservación de las Características Beyonder, aplicada a una Secuencia 0 en existencia, significaba que el Asistente de Misterios no podía ser un ángel de 1ª Secuencia.
Por lo tanto, Klein creía que la Sierva de la Ocultación probablemente pertenecía a la 2ª Secuencia de la ruta de la Nocheterna.
«Esto…
no es que la Diosa no respondió, sino que utilizó una respuesta muy especial…
“Ella” envió directamente a su Sierva…» Pensó Klein sintiendo emociones encontradas que difícilmente podrían describirse.
Se quedó en silencio por unos segundos antes de hacer una solemne reverencia: —Buenas tardes, Su Eminencia.
En las diversas Iglesias, si un semidiós al nivel de los ángeles bajaba a la tierra, era necesario dirigirse a “Ellos” como “Su Eminencia” para demostrar respeto.
Del mismo modo, ante el Pontífice, el Papa y los principales pastores representantes de las deidades, uno tenía que usar “Su Santidad”.
Además, la cabeza de una Iglesia era equivalente a la Santa Sede o a la Sede Apostólica.
Por supuesto, muchas veces, la Santa Sede también podría representar la sede de la Iglesia misma.
Arianna se tocó el pecho cuatro veces en sentido horario y respondió de manera piadosa: —Que la Diosa te bendiga —luego dijo—: Soy una ascética.
Puedes llamarme Madame.
—Sí, Madame Arianna —acató Klein.
Arianna lo miró con calma durante un par segundos y preguntó directamente: —¿Planeas enfrentarte a los avatares del Blasfemador Amón en Backlund?
—Sí, y para ello deseo obtener las bendiciones de la Ocultación —respondió con franqueza Klein.
En ese momento, se sintió un tanto atónito porque esto era diferente a lo que esperaba.
Originalmente esperaba que la Diosa respondiera bendiciéndole directamente.
Luego, él y Pallez Zoroast podrían unir fuerzas para eliminar todos los avatares de Amón en Backlund.
Durante este proceso, no expondría a Leonard ni al ángel de la ruta del Merodeador.
Pero ahora, con las bendiciones convirtiéndose en algo corporal que estaría involucrado en la batalla, Pallez Zoroast sería descubierto de inmediato una vez que “Él” entrara en acción.
Cuando eso sucediera, ¡sería muy difícil predecir qué podría ocurrir a continuación!
«¿No me digas que no necesito aliarme con Pallez Zoroast?
¿Debo hacer que “Él” proporcione información y luego cederle parte del botín final?» Los pensamientos de Klein pasaron rápidamente por su mente al mismo tiempo que Arianna habló con un tono sereno: —Puedo proporcionar el poder de la Ocultación para proteger todo lo que suceda ante cualquier intromisión del destino.
Sin embargo, no puedo garantizar que pueda eliminar todos los avatares de Amón en Backlund.
«Pallez Zoroast dijo que “Él” sí tiene los medios para lograr eso…
La persona que mejor podría comprender a Amón es justamente un Beyonder de 1ª Secuencia de la misma ruta…» Tras pensarlo un poco, Klein dijo: —Madame Arianna, ya tengo un plan muy bien pensado y definido.
Todo lo que necesito de “Su” parte es que me proporcione el poder de la Ocultación.
No necesita involucrarse en la batalla real.
Déjeme el resto a mí.
Arianna asintió y levantó su brazo derecho mientras extendía su mano.
Varios puntos de luz empezaron a aparecer, profundos y resplandecientes, y rápidamente delinearon un emblema en su palma.
Ese emblema lucía completamente cristalizado, como si estuviera hecho de obsidiana.
Su existencia era obvia al observarlo, pero parecía desvanecerse al apartar la vista.
—Este es mi escudo de la Nocheterna.
No posee ninguna característica o poder por sí mismo.
Su único uso es que al activarse establece una conexión conmigo, independientemente de dónde se encuentre el portador en el mundo real —explicó Arianna simplemente, agregando—: Recuerda usarlo antes de comenzar tu operación.
Te proporcionaré el poder de la Ocultación.
Si necesitas más ayuda directa, conjura “Arianna” en Hermes antiguo al activarlo.
«Eso posiblemente sea equivalente a montar un detallado altar y su correspondiente ritual apuntando a “Ella”…
Oh, en el nivel de los ángeles, ¿el alcance de responder oraciones se ha extendido a todo el mundo?» Klein comprendió al instante la verdadera naturaleza del escudo de la Nocheterna.
Como Hechicero Extraño, aún no tenía la capacidad para responder oraciones.
Ese era un rasgo que solo se podía obtener en la 3ª Secuencia.
Por supuesto, como Dios del Mar y como El Loco, conocía muy bien esa habilidad.
Solemnemente, Klein aceptó el escudo y se inclinó en reverencia diciendo: —Gracias —acto seguido, tocó cuatro puntos sobre su pecho en sentido horario, formando el signo de la luna carmesí—: ¡Alabada sea la Dama!
De esa manera, aún podría unir fuerzas con Pallez Zoroast.
Mientras activara el escudo de la Nocheterna sin conjurar el nombre de Arianna en Hermes antiguo, todo estaría bien.
—Alabada sea la Dama —respondió Arianna piadosamente.
Su figura luego desapareció como si hubiera sido eliminada por un borrador.
«¿Esa fue una desaparición por haber entrado en un estado de ocultación?» Pensó Klein frunciendo los labios.
Ahora, le parecía sumamente sospechosa la rápida llegada de Arianna.
Después de todo, la ruta de la Nocheterna no se destacaba en métodos como el teletransporte.
Trasladarse desde el Condado de Invierno hasta Backlund requería una cantidad de tiempo considerable.
«Mi ritual no fue del tipo que reza por un descenso directo…
¿Podría ser que Madame Arianna estuviera en las cercanías, en la diócesis de Backlund por ejemplo?
¿No sería esa una coincidencia muy grande?
Si no lo es, solo serviría para exacerbar el problema.
¿Qué podría estar haciendo “Ella” en Backlund?
Es innegable que las corrientes ocultas están empezando a agitarse…» Klein retrajo su mirada y esperó pacientemente un momento antes de volver transformarse en Dwayne Dantès.
Una vez más, agarró una pluma y algo de papel para dibujar el símbolo que era una mezcla de ocultación e inquisición misteriosa.
Cuando terminó el último trazo, el espejo de cuerpo entero en el dormitorio principal reflejó una luz oscura pero pura, como si un silencioso flujo subterráneo surgiera desde el fondo de un lago.
Después de eso, se delinearon fuegos artificiales que estallaron en el cielo reflejado.
Los colores dorado, plateado, rojo y azul se expandían mientras unas palabras iban formándose en el espejo: “¡Bienvenido de nuevo, Gran Maestro!” “Su humilde servidor, Arrodes, ha sido testigo de la recuperación de parte de su autoridad.
Estoy encantado de que esté recuperando gradualmente su aura.
¡Eventualmente regresará a su posición suprema y hará que el mundo entero se torne silencioso bajo su mirada!” «Eso fue realmente…
Apasionado…
Siempre hay algo nuevo…» Asintió en silencio.
En medio de los fuegos artificiales dibujados, esas palabras se disiparon y formaron una nueva oración: “Gran Maestro, ¿qué instrucciones tiene para mí hoy?” —Tengo una pregunta —dijo Klein con calma—: En un lugar donde estar en la oscuridad puede resultar peligroso, ¿cómo se puede recrear una oscuridad segura pero pura?
Hay dos tipos de peligros involucrados en dicha situación.
Por un lado, una persona puede desaparecer directamente en medio de la oscuridad sin dejar rastros; y, por otro lado, pueden aparecer monstruos extraños que ataquen a la persona en cuestión.
Los fuegos artificiales en el espejo de cuerpo entero cesaron mientras la luz acuosa ondulaba de nuevo.
Palabras plateadas surgieron una tras otra: “Gran Maestro, ¿se refiere a la Tierra Abandonada de los Dioses?” «Este espejo mágico en realidad conoce bastante.
También me regaló una pregunta como si nada…» Klein asintió y dijo: —Así es.
Sin interrupciones innecesarias, el espejo de cuerpo entero Arrodes produjo nuevas líneas de texto en Loenese: “La formación de la Tierra Abandonada de los Dioses está relacionada con la caída del segundo Creador.
El peligro de la oscuridad allí proviene de la transformación de dos poderes esenciales.” “Primero, está relacionado a los poderes divinos de la Diosa de la Nocheterna.
Segundo, depende de la influencia dejada por el Creador.
“Él” ejercía una autoridad parcial sobre las sombras, la oscuridad, la caída, la corrupción y la mutación.
El primer punto provoca que las criaturas se desvanezcan en el aire, mientras que el segundo produce monstruos en la oscuridad.” «Entonces, ambos peligros provienen de poderes diferentes.
No es de extrañar que presenten diferencias tan grandes…
Arrodes se refirió al antiguo dios del sol como el segundo Creador…
Eso está muy cerca de mi propia teoría…
¿quiere decir que el padre de Amón y Adán no fue el Creador original que volvió a despertar, sino un transmigrador que recibió esa enorme “herencia”?» Pensativo, Klein preguntó: —En ese caso, ¿La Diosa de la Nocheterna estuvo involucrada en la caída del segundo Creador?
Eso era algo que Klein había considerado vagamente.
Estaba relacionado al peligro de que los humanos que se evaporaban en la oscuridad de la Tierra Abandonada de los Dioses.
Era muy similar a las extrañas desapariciones cuando uno se quedaba dormido al anochecer en las ruinas de la batalla de los dioses.
Y según la descripción de Pequeño Sol, el Rey de los Lobos Demoníacos, Flegrea, que ejercía el control sobre las autoridades de la Nocheterna y la Ocultación, había perecido hace mucho tiempo en la Segunda Época.
Era imposible que “Él” provocara esas desapariciones.
Por lo tanto, a menos que hubiera otra deidad de la ruta de la Nocheterna nacida en el medio, sería difícil que ambas anormalidades no involucraran a la Diosa de la Nocheterna.
En la superficie del espejo, la luz plateada convergió rápidamente formando una oración corta: “Así es.” «Así es…» Klein estuvo a punto de insistir, pero se calló de inmediato.
Acababa de recordar una de sus identidades: el Bendito de la Nocheterna.
Por lo tanto, incluso sin que nadie lo estuviera observando, siempre tendría que mostrar respeto a la deidad y no excederse buscando revelar secretos importantes.
Por supuesto, el estar sobre el misterioso espacio sobre la niebla gris representaba una excepción a esa regla.
Intentó volver a la pregunta original para solicitarle a Arrodes que presente posibles soluciones, cuando vio que las palabras plateadas en el espejo de cuerpo entero se transformaron: “Gran Maestro, su leal servidor, Arrodes, desea implorarle un pequeño favor.
¿P-podemos no discutir asuntos relacionados con la Diosa de la Nocheterna?” Al final de la pregunta, apareció una figura humana dibuja con palitos.
«Justo como deseaba…» Klein reflexionó durante un par segundos y dijo: —Está bien.
Los trazos plateados en la superficie del espejo inmediatamente se volvieron enérgicos al presentar nuevas palabras: “En cuanto a la pregunta que hizo, hay dos soluciones:” “Una es aceptar la corrupción, de forma que uno mismo se transforme en un monstruo de la oscuridad.
Estas criaturas no se desvanecen en el aire durante la noche porque han recibido la protección de la autoridad “Caída”.
De esa manera, toda esa oscuridad es equivalente a seguridad.” “La segunda opción es crear una oscuridad proveniente del mundo onírico.
Eso permitirá que el Cuerpo Espiritual en cuestión reciba la protección del sueño; lo que a su vez ralentizará la invasión del peligro propio de la noche.”
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